Acoplamientos y cajas de fibra óptica
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Diseño de acoplamiento óptico
Un típico acoplamiento óptico es un contenedor de plástico en el que se introducen los cables y allá se conectan (mediante fisión). Anteriormente, a finales de años 90 — principios de 2000, cuando todos los materiales especiales e insumos para fibra óptica eran importados y costaban una fortuna, algunos emprendedores ingeniosos en calidad de acoplamientos adaptaban para estos fines piezas de tubería para alcantarillado y hasta botellas de plástico. ¡Y debemos reconocer que tales construcciones funcionaban durante algunos años! Hoy día la situación ha mejorado notablemente y conseguir un acoplamiento especializado ya no es ningún problema.
Existen varios tipos de acoplamientos. Por lo general un acoplamiento tiene siguiente apariencia: un cabezal de tamaño de un balde del que salen tubuladuras para introducir los cables. Dentro de cabezal hay un marco metálico sobre el que se fijan los cartuchos ópticos. Encima se coloca un casquete (que para mayor seguridad puede tener nervaduras de refuerzo) con una junta de caucho. Casquete se asegura con ayuda de una brida de plástico que permite quitar y volver a colocarlo en el caso de necesidad.
Conexión cruzada óptica
A su vez las cajas de fibra óptica sirven para fijar el cable en el punto de destino: estación básica, centro de computación o de datos, sala de servidores. Normalmente esto es una caja metálica de tamaño de 19" que se fija sobre un estante estándar. Por la parte trasera se introduce el cable terminal y en el panel frontal se ubican los puertos.
De hecho, existen soluciones más baratas — para ahorrar el espacio de la caja retiran todos los elementos que puedan. Como resultado se obtiene algo así:
Instalación de cajas de fibra óptica
Por lo general las cajas de fibra óptica se fijan en los estantes, aunque también existen las cajas de pared y otras construcciones extravagantes pero poco frecuentes.
Cable óptico que se introduce a la caja y se empalma con cables terminales, conocidos como “pigtales” – cables delgados con recubrimiento amarillo (vea la foto). Cada fibra del cable se fusiona con el “pigtale” correspondiente. Otro extremo de “pigtale” tiene un conector óptico – una horquilla que dentro de la caja se conecta a la parte trasera del puerto. En el exterior de la caja a los puertos se conectan los cables de conexión, denominados “patch cord” – unos cables más gruesos (en nuestro caso también de color amarillo). A diferencia de “pigtales” estos cables tienen conectores más resistentes y un hilo de kevlar adentro, que no los deja romper fácilmente. En ambos extremos los cables de conexión están provistos de conectores ópticos. En el caso de emergencia se puede fusionar dos “pigtales” y formar un cable de conexión temporal.
En lo ideal a la caja de fibra óptica se puede introducir varios cables, fusionar una parte de fibras entre sí y otra parte conectar a los puertos. Como resultado obtenemos un dispositivo 2 en 1, una caja-acople. A veces así lo hacen en las redes FTTB, aunque esto aumenta complejidad del esquema de conexión.